Me rindo


Hasta hace menos de una semana lo odiaba, lo miraba con desprecio. Aún no entiendo qué es lo que pasó. ¿Cambió algo? Si, pero lastimosamente solo en mi. 
Una angustia inexplicable me invadió cuando oí que él se iba. Sentí que había perdido la oportunidad de decirle que no todo era odio. Y honestamente no me gusta mucho perder, pero si sé hacerlo, aunque eso signifique lágrimas, impotencia y mucho dolor.
Sabes INNOMBRABLE, entendí en ese momento que todo el odio, toda mi agresividad solo eran la supuesta pantalla de una barrera que siempre quise colocar entre tú y yo.
Me venció, se vino encima y me aplastó, y hoy he tenido que aceptar (después de una visita a una guapa psicóloga) que estoy enamorada de ti. 
Lo más loco es que dicen que se me nota, ahí si me caí para atrás. Pensé que tanta agresividad que denotaba hacia ti había dejado claro que no deseaba, hasta ese entonces, algo contigo.

Hoy, INNOMBRABLE, hoy tú me tienes en tus manos, me estás haciendo leña el corazón con esa mirada que últimamente aplicas sobre mi. Ahora vivo suspirando, ahora ya no solo te adoro de espaldas sino te adoro con TODO.

Lo más penoso es que yo siempre me enamoro hasta los huesos, y lo más irónico es que te veo casi a diario ¡CARAY! Ahora me pregunto, ¿cómo miér...coles dejé que pasara?
Será que me refugié en tu imagen mientras olvidaba a quien solía hacerme tanto daño. Al menos he salido del tacho de basura donde me arrojaron, gracias a ti, aunque lo ignores "corazón de melón".

Perooooooo, sospecho que tú en realidad si me detestas y que lo tuyo no es una barrera como la puse yo, lo tuyo si es verdadero. En pocas palabras, tu desprecio si es en serio. ¡qué miedo! 




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